Foucault y el cuerpo

Empecemos una de las primeras entradas con uno de mis autores favoritos, que, personalmente me encanta.

Michel Foucault (1926-1984)

Historiador, psicólogo, teórico social y filósofo francés 

Conocido principalmente por sus estudios críticos de las instituciones sociales, en especial de la psiquiatría, la medicina, las ciencias humanas, el sistema de prisiones, así como por su trabajo sobre la historia de la sexualidad humana

Foucault reflexiona sobre la importancia del cuerpo no como algo natural, sino como el papel que juega el cuerpo dentro de la cultura y de la sociedad. 

Plantea que el cuerpo "habla" y revela infinidad de informaciones aunque el sujeto guarde silencio. Al parecer, «hablamos con nuestros órganos fonadores, pero conversamos con todo nuestro cuerpo» (D. Abercrombie,1968: 55)

Junto con Foucault, Baudrillard (1974), plantea también que en la sociedad de consumo, el cuerpo se transforma en mercancía y pasa a ser el medio principal de producción y distribución. 

¿Es esto cierto? ¿Será nuestro cuerpo un intercambio? ¿Somos capaces de controlarlo, adoptarlo, anularlo o erradicarlo? ¿Qué tan conscientes estamos de nuestro cuerpo?

Solemos comportarnos de una determinada manera, caminamos de una forma, estamos encerrados en aquello que es aceptado por la sociedad, divulgamos nuestro cuerpo, somos capaces de hundirnos en su consumo, provocamos, despellejamos lo que queda y al día siguiente...volvemos a mostrar nuestro cuerpo como un objeto de consumo y entonces...¿qué queda al final? 

Hoy en día, el cuerpo moderno se exhibe como una forma de inversión y signo social a la vez (Baudrillard, 1974: 185-213). Si antaño el alma envolvía el cuerpo, hoy es la piel la que lo envuelve,

pero como un signo de prestigio y de referencia. El cuerpo se ha convertido en el centro de un trabajo cada vez mayor a través del ejercicio, la dieta, el maquillaje y la cirugía estética, y hay una tendencia general a ver el cuerpo como una parte del propio yo que está abierto a revisión, cambio y transformación.

¿Estamos dispuestos a seguir trabajando nuestro cuerpo de esta manera? ¿A anularlo? ¿Modificarlo? o ¿estamos dispuesto a escucharlo? ¿a observarlo? ¿a valorarlo?

Finalmente, les dejo una reflexión poética personal:

Cuerpo moderno
Deja de atravesar las pieles que cubres
Esparce todo el silencio que guardas
Olvida que fuiste creado para distribuír
Distribuír riquezas o bellezas
Intercambiar signos y propiedades
Y muéstrate tal cual

Como un cuerpo errante y deslumbrante
Como una fuerza de lo que calla y esconde
Como un solo ente envuelto en alma
Apiádate de los que te hieren
Consúmete del vapor de tu esencia
Y camina, involúcrate, no desaparezcas  

Bibliografía consultada: La construcción social del cuerpo en las sociedades contemporáneas
Ana Martínez Barreiro
Universidad de A Coruña. Departamento de Sociología y Ciencia Política y de la Administración

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